Procedimientos sin mirar a la falsificación marcaria

ARBA acaba de realizar un procedimienbto que no quiso denominar allanamiento en La Salada, a la busqueda de no se sabe que con precisión. La consigna según informa su nota en Infobae Juan Cruz Sanz, titulada "Operativo en La Salada: la tierra de nadie que quiere conquistar el Estado", era transmitir a los feriantes "que con el anticipo que pagan los administradores no alcanzaba, y recordarles la necesidad de tener y dar factura". Conforme el relato del periodista que estuvo presente en la diligencia, la sensación de que uno está en territorio liberado se hizo patente cuando "apareció un hombre, con un handy y un uniforme de seguridad privada, y encaró a un policía de la Bonaerense armado y con chaleco antibalas: "No te hagas el pesado acá, eh", le habría dicho el muchacho, mientras escoltaba a uno de los directivos de Punta Mogotes; como para empezar... Habría que agregar, que los inspectores comandados por Ivan Budassi, esperaron hasta pasadas las cinco de la mañana, en la vereda al ingreso principal de la feria, junto a miembros del Ministerio de Trabajo y los agentes de ARBA. "Si entran todos juntos, el clima se enrarecerá y todo quedará librado a la suerte" sugiere la nota. Según informaron las autoridades de ARBA, se controlaron irregularidades referidas al impuesto sobre los Ingresos Brutos y también al Inmobiliario, y detección de metros sin declarar. Explicaron desde ARBA que se intimará a todos los administradores para incumplir con el Impuesto de Sellos, respecto de los contratos que celebran con los puesteros y se intimó a Punta Mogotes y Urkupiña por la falta de presentación de declaraciones juradas e incumplimientos al régimen de percepción de áreas no convencionales. Lo que sorprende, es que nada se dice respecto a las infracciones a las leyes 11.723 y 22.362. Habría que recordarles a los funcionarios públicos, que la falsificación de marcas y la violación a los derechos de autor, son delitos de acción pública. A nadie se le escapa que en La Salada se comercializan gran cantidad de productos en infracción. Sin embargo, pareciera que nadie se da por enterado. Si de verdad quieren ordenar La Salada, debieran empezar por combatir la falsificación de marcas, que tanto dinero negro mueve y que es el gran financiador de delitos muchos mas peligrosos aún..

RJ