Apología del delito

Definitivamente no pasa desapercibida la situación. Riéndose, divertida, desde Angola, la Presidente adelantó, después de hacer la apología de La Salada, "yo se que cuando vuelva a la Argentina me van a decir de todo"; pero ello no le importó. Aún así, promocionó e hizo la apología de la Salada, destacando que esa feria también es parte de lo que representa la Argentina... Gravísimo gesto por parte de la autoridad máxima de nuestro país; no por el reconocimiento de una realidad, sino por permitir y coadyuvar con el desarrollo de esa realidad. No se le escapa a la Primer Mandataria que en la Salada se comercializan productos falsificados y otros que violan los derechos de autor. Se jacta permanentemente la Presidente de estar muy informada y formada legalmente. Luego, sorprende que de manera tan "divertida" pase por alto disposiciones de nuestra Carta Magna como la que reza en el "Art. 17.- La propiedad es inviolable, y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella, sino en virtud de sentencia fundada en ley. La expropiación por causa de utilidad pública, debe ser calificada por ley y previamente indemnizada. Sólo el Congreso impone las contribuciones que se expresan en el artículo 4º. Ningún servicio personal es exigible, sino en virtud de ley o de sentencia fundada en ley. Todo autor o inventor es propietario exclusivo de su obra, invento o descubrimiento, por el término que le acuerde la ley. La confiscación de bienes queda borrada para siempre del Código Penal argentino. Ningún cuerpo armado puede hacer requisiciones, ni exigir auxilios de ninguna especie." En otras palabras, la Presidente es conciente que desde la Salada hay feriantes que violan la Constitución Nacional; pese a ello, los invita a participar de una comitiva oficial para intensificar el intercambio comercial entre nuestro país y el país africano, aún a sabiendas de que muchos representantes de esa feria violan los derechos de autor y los derechos de propiedad marcarios de terceros. Peor aún, no solo los invita demostrando que acepta o comparte esas conductas, sino que los destaca y los pone como modelo y reflejo de lo que es nuestro país, poniendo en un pie de igualdad a comerciantes honestos con aquellos que violan la ley. Una Primer Mandataria no puede pasar por alto Tratados Internacionales que obligan al país. Por caso, lo que sucede con el Protocolo Mercosur 8/95, que en su art. 1 dispone que "Los Estados Partes garantizarán una protección efectiva a la propiedad intelectual en materia de marcas, indicaciones de procedencia y denominaciones de origen, asegurando al menos la protección que deriva de los principios y normas enunciados en este Protocolo". Evidentemente, como vemos, ello no sucede. Pero sigamos revisando; tampoco se cumple con lo que dispone el art. 11 del mismo cuerpo normativo "El registro de una marca conferirá a su titular el derecho de uso exclusivo, y de impedir a cualquier tercero realizar sin su consentimiento, entre otros, los siguientes actos: uso en el comercio de un signo idéntico o similar a la marca para cualesquiera productos o servicios cuando tal uso pudiese crear confusión o un riesgo de asociación con el titular del registro; o un daño económico o comercial injusto por razón de una dilución de la fuerza distintiva o del valor comercial de la marca, o de un aprovechamiento indebido del prestigio de la marca o de su titular". Finalmente, tampoco se cumple con lo que comprometió nuestro país en el art. 22 de dicho Protocolo "Los Estados Partes implementarán medidas efectivas para reprimir la producción en el comercio de productos piratas o falsificados". A esta altura me pregunto, llevar en una comitiva oficial comerciantes vinculados a una de las ferias mas reconocidas en el mundo entero por violar derechos de autor y de marcas, y hacer su apología reconociendo incluso que dicho reconocimiento le iba a costar cuando regresara al país los reproches del caso, es la manera que tiene la Presidente de implementar medidas efectivas para reprimir la producción en el comercio de productos piratas o falsificados? Obviamente, queda a la vista que no interesa a esta Admisnistración respetar ni los derechos intelectuales, ni de marcas, ni cumplir con los Tratados Internacionales suscriptos por el país. Tampoco se cumplió con el Acuerdo TRIPs, que en su art. 61 dispone “Los Miembros establecerán procedimientos y sanciones penales al menos para los casos de falsificación dolosa de marcas de fábrica o de comercio o de piratería lesiva del derecho de autor a escala comercial. Los recursos disponibles comprenderán la pena de prisión y/o la imposición de sanciones pecuniarias suficientemente disuasorias que sean coherentes con el nivel de las sanciones aplicadas por delitos de gravedad correspondiente...” A pesar de lo que dispone este Tratado Internacional al que adhirió la Argentina a través de la ley 24.425, y en lugar de establecer procedimientos y sanciones penales para los casos de falsificación o de piratería lesiva del derecho de autor que comprendan la pena de prisión y la imposición de sanciones pecuniarias disuasivas, la Presidente opta por incorporarlos a una comitiva oficial e invitarlos a replicar el modelo en otros paises. Lamentablemente, esta posición de la Sra. Presidente de la Nación definitivamente no ayuda a la protección del derecho de propiedad que consagra nuestra Carta Magna, ni a brindar convicción respecto a la seguridad jurídica que debiera primar en la República Argentina. 

RJ