Falsificación de cigarrillos
Esta mañana el periodista Oscar Gonzalez Oro me realizó una entrevista para su programa El Oro y el Moro, con motivo de la gran falsificación de cigarrillos que inunda el mercado nacional. Ante la sorpresa del periodista, expliqué que este fenómeno no tiene nada de novedoso. Al mismo tiempo, señalé que en rigor, para el caso puntual del cigarrillo, era mucho mas preocupante el contrabando y la venta a bajo a precio (evasión fiscal), que la falsificación propiamente dicha. De diferentes fuentes de información, entre las que se encuentran estudios de mercado en puntos de venta; la encuesta a consumidores de cigarrillos (denominada “Pack Swap”), desarrollada por Nobleza Piccardo, y datos oficiales de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, se desprende que a) cigarrillos ingresados al país mediante el contrabando, que son fabricados fuera del país y contrabandeados a través de las fronteras, representan el 49 % del comercio ilegal; b) producción y comercialización local de cigarrillos vendidos a muy bajo precio sin el pago de los impuestos correspondientes, representan el 51 % del mercado informal. c) marcas falsificadas de productos reconocidos que pueden presentarse combinados con las dos modalidades anteriores. Este tipo de productos, en particular para la Argentina, presenta además delitos relacionados con la falsificación de un instrumento público fiscal (estampillas);esto es, en rigor, falsificación de moneda, que contempla por cierto una pena mucho mas severa que la falsificación de marcas... En lo que respecta al consumo, los datos indican que la mayor parte de los cigarrillos ilegales se pueden adquirir en kioscos o maxikioscos (78%), así como también una importante participación de los almacenes de barrio (15%). Hoy la incidencia de los cigarrillos truchos en el mercado local es del 6,4%. En lo referente al contrabando, cabe destacar que el problema mas serio proviene de las fábricas instaladas en Paraguay,que proveen, más del 90% de los cigarrillos ingresados al país bajo la modalidad de contrabando. Conforme un estudio desarrollado por el Centro de Investigación de la Epidemia de Tabaquismo (CIET), dichas fábricas anualmente producen 20 veces más de lo requerido por su consumo interno; de los 68.000 millones de cigarrillos elaborados en Paraguay, se venden dentro de él sólo 3.000 millones. No existiendo exportaciones equivalentes que justifiquen ese volumen, el excedente termina siendo “derramado” en forma de contrabando en los países vecinos. Evidentemente se impone, un mayor control de parte de las Fuerzas de Seguridad de la Nación, de la Aduana y de Salud Pública, ya que a nadie se le puede escapar el daño que estos cigarrillos truchos añaden al peligro propio del cigarrillo que se manufactura con el debido control de calidad...
RJ
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