La gente le da de comer al chancho...

Mar del Plata es la mejor demostración que el fraude marcario avanza y se desarrolla en nuestro país porque la gente lejos de entender la peligrosidad que encierra este delito, lo encubre y alimenta. Como vengo sosteniendo, el consumidor del producto falsificado es tan responsable como el que falsifica. Puntualmente, le cabe el art. 277 del Código Penal. Cualquier excusa sirve para auto-justificar su conducta; pero la verdad es, que todo áquel que concurre a las ferias estilo "Saladitas" a adquirir productos en infracción, sabe perfectamente que está incurriendo en un delito. El artículo publicado hoy en el diario Clarín que pone de relieve el éxito de las mega ferias al estilo Saladitas en La Feliz,expone claramente esta realidad. La política y las autoridades tienen que hacer lo suyo. Pero los consumidores también. Si no educamos al consumidor, de nada sirve combatir el comercio ilegal. Lamentablemente, en nuestro país fallan las dos puntas. No se hace nada desde el Estado, y tampoco adopta una conducta ajustada a derecho el consumidor. En momentos en que están tan presentes los atentados terroristas de 1992 y 1994 en nuestro país, -Embajada de Israel y AMIA-, recordemos que en el medio, en 1993, el atentado en el subsuelo de las Torres Gemelas, fue financiado, como demostró INTERPOL, con el producido de la falsificación de jeans. Como para tener presente... 

RJ