Fernet, libros y falsificación de marcas
Agradezco la entrevista que me hizo el sábado Gerardo López para Radio Mitre de Córdoba, con motivo de la falsificación de Fernet que se denunciaba en la Docta y la falsificación de libros de la banda del "Apócrifo"... En relación a la falsificación de Fernet, resulta harto elocuente que cada vez se falsifican mas las bebidas exitosas, como es el caso del Fernet, y sobre todo en Córdoba, donde el Fernet es prácticamente la bebida oficial por excelencia. Recuérdese que es la tercera bebida alcohólica del país; y que una de cada tres se vende en Córdoba. Luego, no debe llamar la atención que se la falsifique. Esto es muy frecuente también con otras bebidas alcohólicas, como por ejemplo los vinos de alta gama. Lo cierto es que la falsificación de bebidas alcohólicas resulta ser de las falsificaciones mas fáciles, ya que lo único que se copia en estos casos son las etiquetas; luego se rellena la botella con cualquier vino, por supuesto mucho mas barato. Para el consumidor corriente, es muy dificil distinguir entre un vino y otro, y en todo caso, cuando advierte la diferencia ya es tarde. El mejor consejo para evitar consumir o adquirir bebidas falsificadas, es no comprarlas vía Internet; y adquirirlas en comercios conocidos y confiables. En lo que toca a la falsificación de libros, debo decir que esta modalidad cobró su auge a partir de grandes éxitos tales como el Código Davinci o Harry Porter, que vendieron en el mundo mas de ochenta millones de ejemplares. Como sucede con las bebidas exitosas, los libros exitosos también resultan ser un gran "negocio". La banda liderada por el "Apócrifo" dió buena prueba de ello; recordemos que cuando el Juez Canicoba Corral allanó los disintos depósitos de esta banda allá por el año 2010, secuestró mas de 140.000 mil ejemplares apócrifos. De todas formas, es una obligación moral destacar que en el caso del plagio, desde las entrañas mismas de la sociedad y el estado se lo fomenta o se lo autoriza. Tal el caso de lo que sucede con los libros en las universidades, por ejemplo en los centros universitarios, donde es frecuente que se fotocopien los libros en lugar de adquirirlos, y que los mismos profesores los dejen allí para su fotocopiado. Por supuesto sin pagar regalías a su autor ni a su editor. Es decir, que estamos formando a nuestros jóvenes y futuros profesionales con el plagio como algo normal y regular. Luego, va a ser muy complicado que en un futuro, estos jóvenes ya profesionales admitan el plagio como el delito que es.
RJ
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