Mercado Concentrador de José C. Paz
Una luz amarilla se prende en relación al nuevo mercado concentrador que se acaba de inaugurar en José C. Paz. El complejo que se levanta sobre la ruta 197 en un predio de nueve hectáreas, es propiedad del Municipio de José C. Paz, quién lo concesionó a un grupo de inversores privados. La idea de este emprendimiento es llevar a la gente precios similares a los del Mercado Central... Los locales de alimentos están reunidos en un Centro de Agrupación de Productores (CAP), cuya creación fue impulsada por la Secretaría de Comercio Interior. En todos los casos, lo que busca el Gobierno es saltearse a un intermediario, de manera que los alimentos lleguen directamente al consumidor, sin pasar por un supermercado, un autoservicio o el verdulero de la esquina. Hasta aqui, todo perfecto, loable y ciertamente sería útil y beneficioso que se replique la idea en otros municipios.
Sin embargo, lo que obliga a llamar la atención sobre este nuevo mercado, es lo que puntualiza el diario La Nación en cuanto a que dentro de la propuesta comercial del lugar, se combinaría lo que sucede en muchos mercados o ferias informales, con la ya clásica oferta de películas y discos piratas, locales de ropa deportiva con imitaciones de Nike y Adidas, y góndolas que ofrecen teléfonos celulares "usados", con 27 negocios especializados en la venta de alimentos a precios mayoristas. Dicho de otra forma, esperemos que no se aprovechen de iniciativas sanas y que favorecen a la gente para incurrir o encubrir la comisión de violaciones a los derechos intelectuales y a la ley de marcas. Sería promisorio que no se permitiera y por el contrario se combatiera desde un primer momento cuaqluier inciativa en este sentido, haciendo respetar los derechos de autores y la propiedad de las marcas, y no permitiendo que al amparo de buenas propuestas se desarrollen comerciantes insecrupulosos que ensucien y perjudiquen la legitimidad de la propuesta.
RJ
Sin embargo, lo que obliga a llamar la atención sobre este nuevo mercado, es lo que puntualiza el diario La Nación en cuanto a que dentro de la propuesta comercial del lugar, se combinaría lo que sucede en muchos mercados o ferias informales, con la ya clásica oferta de películas y discos piratas, locales de ropa deportiva con imitaciones de Nike y Adidas, y góndolas que ofrecen teléfonos celulares "usados", con 27 negocios especializados en la venta de alimentos a precios mayoristas. Dicho de otra forma, esperemos que no se aprovechen de iniciativas sanas y que favorecen a la gente para incurrir o encubrir la comisión de violaciones a los derechos intelectuales y a la ley de marcas. Sería promisorio que no se permitiera y por el contrario se combatiera desde un primer momento cuaqluier inciativa en este sentido, haciendo respetar los derechos de autores y la propiedad de las marcas, y no permitiendo que al amparo de buenas propuestas se desarrollen comerciantes insecrupulosos que ensucien y perjudiquen la legitimidad de la propuesta.
RJ
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