Falsificación de Medicamentos: No existe sanción penal
En una artículo publicado por el diario Clarín el día domingo, se puso de manifiesto una vez mas el riesgo que implica la venta de medicamentos falsos para consumo de la población... En rigor, la nota pone énfasis en la queja de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) realizada dias atrás a través de su presidente Carlos Alberto Fernández, en ocasión del Congreso Anual que se celebró en la Ciudad de Mendoza, cuando afirmó que el 20% de los medicamentos ya se venden fuera de las farmacias; en quioscos o supermercados, estaciones de servicio, verdulerías, gimnasios, y hasta hoteles alojamiento (como sucede con el Viagra). Y por supuesto que alli, nadie controla su calidad ni su autenticidad. Ni siquiera la ANMAT tiene competencia para ejercer una supervisión, pues no tiene jurisdicción sobre establecimientos que no estén habilitados por el Ministerio de Salud. Recordemos que para ANMAT el 7% de los medicamentos es ilegítimo; para la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cambio, el 10% de los medicamentos que se venden en el mundo son falsos, y en algunos países los porcentajes llegan hasta el 6o%. Por su parte, el Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos de Capital afirmó que de cada 10 medicamentos, 2 son falsos. En todo caso, el problema se vuelve cada vez mas serio; basta con recordar entre nosotros, lo ocurrido con las inyecciones de hierro que costaron vidas humanas en Rio Negro, o con el propóleo que también costó muchas vidas allá por el año 1992, y que precisamente dió origen al ANMAT. Sin embargo y pese a ello, continuamos sin contar con una adecuada ley sobre falsificación de marcas, que castigue la falsificación de medicamentos falsos. Según el Ministerio de Salud Bonaerense, los medicamentos más falsificados desde 2000 son la Novalgina, Buscapina, Migral, Sertal compuesto y diferentes gotas para la nariz.
El art. 42 de nuestra Carta Magna, establece de manera expresa que los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en relación de consumo, a la protección de la salud...; desgraciadamente, para nuestros legisladores, la inobservancia de esta norma que cuenta con rango constitucional, pareciera no tener mayor importancia. Lo mismo ocurre con otra norma que también cuenta con jerarquía y garantías constitucionales (art. 75 inc.22 de la CN), como es el Acuerdo TRIPs, -art. 61-, al que tampoco se ha dado cumplimiento pese a los proyectos que año tras año se fueron presentando en tal sentido.
Es cierto que también ha habido proyectos de ley tendientes a reglar directamente la falsificación de medicamentos a partir de la modificación de los arts. 200 y ss. del Código Penal, pero lamentablemente, estos tampoco han prosperado.
Luego, la pregunta que se impone es que esperan nuestros legisladores para tomar conciencia del riesgo y daño que entraña la falsificación de marcas en nuestro país, y actuar en consecuencia?
Es tanto pedirles que cumplan con la labor para la cual han sido elegidos, y conviertan en leyes alguno de los tantos proyectos que les han sido presentado para proteger la vida y los derechos de los ciudadanos?
Obviamente no existe interés para que esto suceda.
Lo triste es que para los laboratorios tampoco es atractivo denunciar la falsificación de sus productos. En primer lugar, por aquello que se desprestigia la marca, lo que redunda en desconfianza hacia el producto y en menos ventas naturalmente; y en segundo lugar, porque no existe sanción penal para la falsificación de marcas. Luego, que se gana con la denuncia que no sea obtener solo perjuicio para la propia marca.
Por ello es que resulta imperativo, -pese a la opinión intreresada de unos muy pocos en contrario-, modificar de una buena vez la ley de marcas actual, para ajustarla y readecuarla a los tiempos que corren, y dar respuesta finalmente a un flagelo que ya ha causado muchas muertes.
El Código Penal no contempla ni castiga la falsificación de medicamentos; la ley de marcas tampoco. Que estamos esperando?
El art. 42 de nuestra Carta Magna, establece de manera expresa que los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en relación de consumo, a la protección de la salud...; desgraciadamente, para nuestros legisladores, la inobservancia de esta norma que cuenta con rango constitucional, pareciera no tener mayor importancia. Lo mismo ocurre con otra norma que también cuenta con jerarquía y garantías constitucionales (art. 75 inc.22 de la CN), como es el Acuerdo TRIPs, -art. 61-, al que tampoco se ha dado cumplimiento pese a los proyectos que año tras año se fueron presentando en tal sentido.
Es cierto que también ha habido proyectos de ley tendientes a reglar directamente la falsificación de medicamentos a partir de la modificación de los arts. 200 y ss. del Código Penal, pero lamentablemente, estos tampoco han prosperado.
Luego, la pregunta que se impone es que esperan nuestros legisladores para tomar conciencia del riesgo y daño que entraña la falsificación de marcas en nuestro país, y actuar en consecuencia?
Es tanto pedirles que cumplan con la labor para la cual han sido elegidos, y conviertan en leyes alguno de los tantos proyectos que les han sido presentado para proteger la vida y los derechos de los ciudadanos?
Obviamente no existe interés para que esto suceda.
Lo triste es que para los laboratorios tampoco es atractivo denunciar la falsificación de sus productos. En primer lugar, por aquello que se desprestigia la marca, lo que redunda en desconfianza hacia el producto y en menos ventas naturalmente; y en segundo lugar, porque no existe sanción penal para la falsificación de marcas. Luego, que se gana con la denuncia que no sea obtener solo perjuicio para la propia marca.
Por ello es que resulta imperativo, -pese a la opinión intreresada de unos muy pocos en contrario-, modificar de una buena vez la ley de marcas actual, para ajustarla y readecuarla a los tiempos que corren, y dar respuesta finalmente a un flagelo que ya ha causado muchas muertes.
El Código Penal no contempla ni castiga la falsificación de medicamentos; la ley de marcas tampoco. Que estamos esperando?
4 comentarios:
Saludos al Dr: Roberto Porcel y su excelente equipo de Abogados,nos parece que èste tema ha sido tratado magistralmente pues lamentablemente el comercio ha tratado de conquistar un mercado que siempre debe estar regulado por disposiciones especiales, no puede ser licito que un medicamento se venda en un establecimiento que no tiene la supervisiòn debida por parte de un profesional del area como lo es el FARMACEUTA puès el consumo del medicamento ha de ser vigilado por personal cualificado desde el mismo momento de su adquisiciòn cuando falla esa supervisiòn se generà el riesgo grave para el que consume la sustancia medicamentosa puès las instrucciones para su consumo han de ser coordinadas entre el medico y el farmaceuta esto en cuanto a los de prescripciòn mèdica, pero aùn en los de venta sin recipe mèdico es màs importante la supervisiòn del Regente de la Farmacia dado que existen circunstancias especiales de salubridad publica que requieren la asesoria debida en un momento dado doy como ejemplo el caso de la aspirina en venezuela, sì la aspirina parece ser el medicamento màs humilde que se puede adquirir pero en època de virulencia del Dengue hemorragico puede causar graves sangramientos que conducen a la muerte del paciente en fin el mercado de medicamentos no puede ir a la libre tiene que estar controlado es un problema de salud pùblica, ahora si el medicamento es Falsificado el riesgo sube al 500% obviamente esta conducta debe ser penalizada pues lo que esta en juego es la salud pùblica y la prevenciòn es necesaria dichas conductas deben ser proscritas puès atentas contra el valor màximo como es la vida misma del consumidor.
Cordiales, Saludos !!!
Dr: Gilberto Antonio Andrea Gonzàlez
ABOGADO-U.C.A.B.
Saludos al Dr: Roberto Porcel y su estupendo Bufete de Abogados, estimado Dr: solicitamos de usted autorizaciòn para pùblicar èste articulo en nuestra pagina aqui en Venezuela puès estamos tratando temas afines y este articulo nos parece muy importante para destacar la situaciòn en materia de falsificaciòn de Medicamentos. Esperamos puès su autorizaciòn.
Cordiales, Saludos !!!
Dr: Gilberto Antonio Andrea Gonzàlez
ABOGADO-U.C.A.B.
Considero que es un tema de grave y palpitante actualidad, dado el incremento de vertiginoso de medicamentos falsificados y adulterados que se expenden sin ningún control de las autoridades comprometidas, incidiendo fundamentalmente en los países en vías de desarrollo, atentando contras su economía y capital humano, que es lo más importante.
Considero que es un tema de grave y palpitante actualidad, dado el incremento de vertiginoso de medicamentos falsificados y adulterados que se expenden sin ningún control de las autoridades comprometidas, incidiendo fundamentalmente en los países en vías de desarrollo, atentando contras su economía y capital humano, que es lo más importante.
Publicar un comentario