lunes, 30 de julio de 2007

Falsificación marcaria y organizaciones criminales

Lo que vemos a diario y cada vez con mayor frecuencia ocurre con los talleres clandestinos y con las ferias, es la resultante de permitir que organizaciones criminales desarrollen con total impunidad el delito de la falsificación marcaria... Hoy asistimos como testigos involuntarios a enfrentamientos entre feriantes en los que unos se creen con derecho a excluir a otros en las mismas condiciones, por la sola circunstancia de sentirse mas fuertes o simplemente dueños o pioneros del "negocio".
En declaraciones realizadas con motivo del incendio producido en la feria conocida como La Saladita se escuchó absurdamente cuestionar la actuación de la AFIP y de la ADUANA, bajo la sola excusa de que solo se secuestraron unas muy pocas prendas y de que los feriantes eran "trabajadores". En primer lugar, me apuro en destacar que no fueron "unas pocas prendas", sino un importante número de DVD, CD, zapatillas e indumentaria. Por otro lado, tampoco es un eximente manifestar que los feriantes son "trabajadores", pues bajo esa óptica, también deberíamos justificar que quienes venden droga se encuentran legitimados para ser "dealers" pues son trabajadores. Simplemente absurdo.
Pero también se dijo al momento de las mismas declaraciones, que el incendio habría sido intencional. Es mas, quién se presentó como responsable del lugar, agregó que fue objeto de amenazas, tanto ella personalmente como sus hijos.
En síntensis, parecería que todo esos hechos estarían reflejando u ocultando la actividad de verdaderas organizaciones criminales.
Por ello es que resulta tan importante que de una vez por todas, nuestro país adecúe la actual ley de marcas, y la reforme como corresponde, sobre todo en materia penal.
Como propone el proyecto de ley del diputado Cristian Ritondo, hay que responsabilizar la conducta de aquellos que consumen a escala comercial productos en infracción. De igual suerte, hay que penalizar la conducta de los responsables de esos predios donde se comercializan también a escala comercial productos en infracción. Hay que terminar con tanta impunidad.
No puede ser que sigamos mirando para otro lado al momento de hablar de los consumidores, ni tampoco que permitamos que de manera tan impune se viole el derecho de propiedad de los titulares de las marcas. Hay que darle mas herramientas a la AFIP en el marco del proceso por falsificación marcaria. Y finalmente, hay que exigirles a las propias marcas que intervengan con mayor presencia en la defensa de sus propios intereses.
Todo lo que se actúa desde el Estado para combatir este flagelo, se desdibuja al momento de traducirlo en la órbita de los Tribunales, por la inactividad y/o ineficacia del Legislativo, que desde hace mas de tres años, hace caso omiso a la reforma de la ley.
Esperemos por el mejor bienestar del país, para que no se nos siga castigando injustamente al momento de calificarnos internacionalmente, como ya ocurrió verbigracia con el Informe de la Unión Europea, que nuestros legisladores tomen conciencia de una vez de lo que implica este delito y actúen en consecuencia.

3 comentarios:

Escritorio Jurìdico Andrea & De Leòn dijo...

Saludos a nuestros Amigos al Dr: Roberto Porcel y Dr: Enrique Lisandro Cabo y todo su equipo de Profesionales,me parece muy importante el relacionar el concepto Organizaciòn Criminal con Comercio ilegal o màs bièn con el Tràfico de Cosas de origen Non Santo, todo lo que rodea la Producciòn y Venta de Productos Falsificados ciertamente es parte de una Cadena que en conjunto constitutyen dierentes fases de ejecuciòn de un mismo delito, o mejor dicho de un Delito Unico que es la Falsificaciòn de Marcas pues dicha actividad es Violatoria del Derecho que tienen los Titulares del Derecho Marcario a ejecutar acciones de comercio Licito en condiciones de absoluta Seguridad Jurìdica siendo en consecuencia su producto de Licito trafico Jurìdico luego "ergo" todo el que colabore con la producciòn de dichas COSAS ILICITAS,NON SANTAS,PROHIBIDAS POR LA LEY, esta siendo Complice directo de la Comisiòn de una Acciòn Tipica Antijuridica y Punible, es decir, esta cometiendo un Delito por lo que considerarlo simplemente un Trabajador es sin duda Contra-Natura por que no se trata de un trabajador se trata de un Sujeto que delinque con dicha acciòn y que es complice en el peor de los casos pero que muy bien puede ser catalogado como cooperador inmediato ademàs la Jurisdicciòn Laboral siendo una materia de especialisima importancia para un Pais debe Prohibir y evitar a toda costa la Economia basada en la Pirateria porque me pregunta ¿Cuàl serìa la Seguridad Social de ese vendedor de Pirateria? por todos lados se observa la falta de legitimidad de esa actividad en fin apoyo la Opiniòn Juridica expresada por el Dr: Roberto Porcel porque no actuar en contra de esta actividad es fomentar el Delito.

Cordiales, Saludos !!!

Dr: Gilberto Antonio Andrea Gonzalez
ABOGADO-U.C.A.B.

Anónimo dijo...

Muchisimas gracias, una vez mas, a los amigos del estudio Andrea & De Leon.
La Saladita: Una muestra mas de la manera que avanza con prisa y sin pausa el delito de falsificación en la Argentina.
Algunos colegas, hasta no hace mucho tiempo, sostenían que el problema había quedado delimitado a La Salada, en la Provincia de Buenos Aires, y que les resultaba difícil imaginarse que se expandiera.
Bueno, no era difícil imaginárselo, como les decíamos. Simplemente bastaba con tratar.
Tenemos en la propia Capital Federal el crimen organizado respecto de la falsificación de marcas.
Tenemos un enorme predio. Tenemos una solitaria "dueña" del mismo. Tenemos una enorme cantidad de "puestos". Tenemos miles de productos falsificados. Y finalmente tenemos infinidad de compradores, a escala personal y a escala comercial.
El círculo está cerrado.
Ahora bien, la Aduana y la Afip han hecho operativos importantes en el lugar. A quien se ataca? Obviamente a la Aduana y a la AFIP.
Es mas, no he visto a nadie defender la actuación de estos dos organismos que son los únicos abocados hoy al combate del fraude marcario de manera planificada desde el Estado.
Hay alguna empresa que haya apoyado esta gestión con declaraciones públicas? Ninguna.
La mayoría de los medios se han tomado el trabajo de preguntarle a la Aduana o a la AFIP que han hecho o que están haciendo al respecto? No. Por supuesto que no. La mayoría de los espacios van a preguntarle a la "dueña" del predio por los daños sufridos, por el destino de los "trabajadores" luego del incendio, etc. etc.
La escena me hace recordar cuando en "Los Intocables", la película de Brian De Palma, toda la prensa, con excepción de un periodista, corría detrás de Capone, bromeaba con él, se reían de sus chistes y le hacían el caldo gordo a un gangster.
Ahora bien, porque nadie pregunta quien es la "dueña" de un predio que vale millones? De donde salió? Quien o quienes manejan o regentean los "locales"?, adonde va la masa de dinero que se genera diariamente en La Saladita? Quien o quienes la proveen de productos falsificados? Porque nadie le pregunta a la Aduana el resultado de los operativos? Porque no se apoya el proyecto de ley recién ingresado en Diputados por Ritondo para modificar la parte penal de la 22.362 para atacar de manera fehaciente la falsificación marcaría?
Por que?
El crimen organizado compra muchas voluntades y acalla o pretende acallar a los que no puede comprar de diversas maneras que ya todos conocemos.
Muchos se sonríen con sonrisa incrédula cuando hablamos de crimen organizado. Esa es la sonrisa de la ignorancia y, finalmente, por el motivo que fuera, de la complicidad.
Es hora de ponerse los pantalones largos en este tema. Es hora de abandonar el amateurismo y volverse profesional.
Argentina no merece La Salada, ni La Saladita. Argentina no merece una economía enorme de bienes falsificados. No lo merece.
Un abrazo a los amigos del blog.

Anónimo dijo...

Sería innecesario destacar que el artículo que se comenta impacta en el centro mismo del problema.
El traficante de artículos falsos, ¿está cometiendo un ilícito o es una víctima de la falta de trabajo, de la pobreza y de otras carencias?
Contra toda evidencia y sin admitirlo públicamente, no pocas autoridades parecieran inclinarse a pensar en que lo último es lo cierto. A partir de tener al ejecutor por víctima de las circunstancias y llamarlo "trabajador" poco puede esperarse en orden a una contención del problema de falsificación marcaria.
Y se dice contra toda evidencia porque en la Argentina, donde nadie duda de que los índices de pobreza son elevados, la enorme mayoría de personas de esa condición no delinque.
Surge así la necesidad de que una nueva ley demarque con todo detalle el territorio de lo ilícito, de manera que la falsificación marcaria sea eficazmente combatida para bien de todos.
El nuevo fiscal general de la ciudad de Buenos Aires, Dr. Germán Garavano, ha mostrado su preocupación declarando (La Nación 31/7/2007) que “a la ciudad se la ve sin reglas”. Es evidente la necesidad de reglas y de su aplicación efectiva para una convivencia civilizada.

Carlos A. Azize