Licencia para Falsificar
Desgraciadamente comenzó a aplicarse en España el cánon digital que ... impone un impuesto a quienes compren CD y DVD vírgenes para compensar a autores por las pérdidas debidas a intercambios y descargas en internet.
Los CD y DVD vírgenes tendrán un canon de 17 y 44 céntimos de euro, respectivamente, los teléfonos móviles que cuenten con un reproductor de MP3 tendrán una tasa de 1,10 euros y los lectores MP3 y MP4 de 3,15 euros, conforme informa INFOBAEprofesional en su edición de este domingo 22 de Junio de 2008.
A partir de ahora, a mi entender, se ha dado piedra libre para que se puede piratear sin ningún tipo de temor. Ya no habrá perjuicio para los autores, toda vez que a través del impuesto se los va a compensar. Luego, si no existe perjuicio, tampoco habrá delito. Por otro lado, desde el mismo momento en que se autoriza la aplicación del cánon digital para compensar pérdidas, se acepta mansamente la comisión del delito y se aparenta legitimar sus consecuencias.
Este impuesto como ya he sostenido antes de ahora, premia al falsificador, aceptando su accionar por un lado, al tiempo que castiga al consumidor inocente imponiendo sobre él la carga de resarcir los perjuicios que ocasiona quién se dedica a piratear.
Un retroceso importante para España y para los derechos de autor.
Los CD y DVD vírgenes tendrán un canon de 17 y 44 céntimos de euro, respectivamente, los teléfonos móviles que cuenten con un reproductor de MP3 tendrán una tasa de 1,10 euros y los lectores MP3 y MP4 de 3,15 euros, conforme informa INFOBAEprofesional en su edición de este domingo 22 de Junio de 2008.
A partir de ahora, a mi entender, se ha dado piedra libre para que se puede piratear sin ningún tipo de temor. Ya no habrá perjuicio para los autores, toda vez que a través del impuesto se los va a compensar. Luego, si no existe perjuicio, tampoco habrá delito. Por otro lado, desde el mismo momento en que se autoriza la aplicación del cánon digital para compensar pérdidas, se acepta mansamente la comisión del delito y se aparenta legitimar sus consecuencias.
Este impuesto como ya he sostenido antes de ahora, premia al falsificador, aceptando su accionar por un lado, al tiempo que castiga al consumidor inocente imponiendo sobre él la carga de resarcir los perjuicios que ocasiona quién se dedica a piratear.
Un retroceso importante para España y para los derechos de autor.
1 comentario:
Extraordinario. Es lo que falta en Argentina. Que paguen los que consumen productos lícitos para que los falsificadores puedan seguir falsificando...Falsifica, falsifica que algo queda...
Tengamos cuidado Roberto, a ver si algun amigo de PI se le ocurre la idea de trasladarlo a la ley 22.362 que sigue sin modificarse en su parte penal hasta la fecha.
Perdonen, pero a veces se me sube la mostaza.
Abrazos a los amigos del blog
Dr. Enrique Lisandro Cabo.
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