Venta callejera e infracción a las leyes 11723 y 22362
Veo con alarma que la venta callejera sigue su crecimiento a un paso tremenadamente sugestivo en la ciudad de Buenos Aires. Según el relevamiento que llevó a cabo el Observatorio de Comercio y Servicios PyMEs de la Cámara Argentina de Comercio la venta callejera aumentó 5,7% durante el mes de agosto... con relación a julio anterior, con lo que en el último trimestre acumuló un crecimiento de casi 35 por ciento.
El rubro mas damnificado por este tipo de ventas en aogosto, por quinto mes consecutivo, fue indumentaria y calzado, representando el 26,6% del total de puestos de venta callejera encontrados. Los siguieron los rubros de óptica, fotografía, relojería y fantasía (16,3%), dejando así en tercer lugar al rubro de alimentos y bebidas. Por su parte, el rubro juguetería y esparcimiento avanzó un 40,2% respecto a julio, logrando así una participación de 13,1% y ubicándose en el cuarto lugar.
Mas allá de lo que este comercio informal implica para el comercio legal, no debe ignorarse que alimenta y favorece la comercialización de productos en infracción a la ley de marcas y a la ley de derechos intelectuales.
De nada vale quejarnos por las consecuencias que todos sabemos provoca este tipo de delitos, si los dejamos desarrollarse sin ponerle ningún tipo de freno.
Repito una vez mas aún a riesgo de parecer ciertamente reiterativo que la falsificación de marcas esconde tras el aparente "inofensivo" producto falsificado que se ofrece a la venta, una organización criminal que es quién financia y hace posible la producción de dichos productos y la existencia de la cadena de distribución que los pone finalmente a la venta en la calle. Y es quién también a su vez se enriquece a expensas de dicha falsificación.
De nada sirven las estadísticas si nada se hace a su respecto.
RJ
El rubro mas damnificado por este tipo de ventas en aogosto, por quinto mes consecutivo, fue indumentaria y calzado, representando el 26,6% del total de puestos de venta callejera encontrados. Los siguieron los rubros de óptica, fotografía, relojería y fantasía (16,3%), dejando así en tercer lugar al rubro de alimentos y bebidas. Por su parte, el rubro juguetería y esparcimiento avanzó un 40,2% respecto a julio, logrando así una participación de 13,1% y ubicándose en el cuarto lugar.
Mas allá de lo que este comercio informal implica para el comercio legal, no debe ignorarse que alimenta y favorece la comercialización de productos en infracción a la ley de marcas y a la ley de derechos intelectuales.
De nada vale quejarnos por las consecuencias que todos sabemos provoca este tipo de delitos, si los dejamos desarrollarse sin ponerle ningún tipo de freno.
Repito una vez mas aún a riesgo de parecer ciertamente reiterativo que la falsificación de marcas esconde tras el aparente "inofensivo" producto falsificado que se ofrece a la venta, una organización criminal que es quién financia y hace posible la producción de dichos productos y la existencia de la cadena de distribución que los pone finalmente a la venta en la calle. Y es quién también a su vez se enriquece a expensas de dicha falsificación.
De nada sirven las estadísticas si nada se hace a su respecto.
RJ
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