Protección internacional de la marca y Protocolo de Madrid
Un artículo publicado hoy por Infobaeprofesional, en el que se entrevista a profesionales de Clarke, Modet & Co en relación a la protección global de las marcas, vuelve a poner en evidencia lo acertada que resulta la inciativa del diputado Jorge Landau solicitando al Poder Ejecutivo la ratificacíon del Protocolo de Madrid... para que las pequeñas y medianas empresas argentinas tengan alguna posibilidad seria de defender sus marcas y su negocio mas allá de las fronteras de nuestro país.
En la citada nota cuya lectura aconsejo, los colegas entrevistados destacaron la imposibilidad fáctica que tienen nuestras PYMES para ejercer una defensa eficaz de sus marcas en el mercado internacional, teniendo en cuenta los distintos obstaculos que deben sortear.
Uno de ellos es el tiempo que conlleva el registro de una marca, que dificilmente coincida con los tiempos del negocio. Ello trae aparejado muchas veces que ante la falta de registro de la marca en el país respectivo, un tercero se adelante y la registre, impidiendo luego a nuestra PYME la comercialización de los productos con su marca. Otro factor importante a tener en cuenta, es la necesidad de registrar la marca “país por país”, lo que implica estudiar previamente los sistemas de registración marcaria que existen en los países donde las empresas quieren vender sus productos, como se señala en la nota.
Todo ello importa la exigencia de invertir mucho tiempo y dinero, lo que sabemos, no siempre se puede hacer efectivo. Luego, el juego de posibilidades entre las pequeñas empresas y las grandes se torna decididamente desigual.
Ello nos lleva a aplaudir una vez mas la Declaración del diputado Landau, aconsejando que nuestro país ratifique el Sistema de Madrid, a fin que se facilite la protección de las marcas de productos y servicios en el plano internacional a nuestras PYMES, por conducto de un sistema de registro sencillo y económico; y de esta forma, se favorezcan e incentiven las exportaciones.
Celebro que comiencen a aparecer las opiniones coincidentes desde todos los sectores.
En la citada nota cuya lectura aconsejo, los colegas entrevistados destacaron la imposibilidad fáctica que tienen nuestras PYMES para ejercer una defensa eficaz de sus marcas en el mercado internacional, teniendo en cuenta los distintos obstaculos que deben sortear.
Uno de ellos es el tiempo que conlleva el registro de una marca, que dificilmente coincida con los tiempos del negocio. Ello trae aparejado muchas veces que ante la falta de registro de la marca en el país respectivo, un tercero se adelante y la registre, impidiendo luego a nuestra PYME la comercialización de los productos con su marca. Otro factor importante a tener en cuenta, es la necesidad de registrar la marca “país por país”, lo que implica estudiar previamente los sistemas de registración marcaria que existen en los países donde las empresas quieren vender sus productos, como se señala en la nota.
Todo ello importa la exigencia de invertir mucho tiempo y dinero, lo que sabemos, no siempre se puede hacer efectivo. Luego, el juego de posibilidades entre las pequeñas empresas y las grandes se torna decididamente desigual.
Ello nos lleva a aplaudir una vez mas la Declaración del diputado Landau, aconsejando que nuestro país ratifique el Sistema de Madrid, a fin que se facilite la protección de las marcas de productos y servicios en el plano internacional a nuestras PYMES, por conducto de un sistema de registro sencillo y económico; y de esta forma, se favorezcan e incentiven las exportaciones.
Celebro que comiencen a aparecer las opiniones coincidentes desde todos los sectores.
1 comentario:
Roberto:
Una vez mas, y van...me produce asombro ver las soluciones que, frente al registro de marcas de empresas nacionales en el exterior brinda un excelente estudio como Clarke y Modet en la nota aparecida en Infobae sobre el tema.
Obviamente no puede, a mi juicio, sostenerse seriamente - al nivel de velocidad en el que se manejan hoy las oportunidades de negocios de las empresas con el exterior -, que se aconseje a las mismas no realizar dichos negocios (dejar de hacerlos) por el consiguiente perjuicio eventual de la pérdida de su marca, y ser esa únicamente la solución que se brinda.
Es absolutamente cierto que uno de los mayores activos de una empresa es su marca (sino el mayor), pero no es menos cierto que no pueden en la dinamica actual de la globalizacion de los negocios aconsejar a las compañías que no los realicen en virtud de este problema.
Por suerte, en el mismo artículo suscripto por el periodista Matias Debarbieri, informa sobre la iniciativa del Diputado Nacional Jorge Landau a través de un proyecto de declaración parlamentaria para que Argentina comience a hacer efectivo el Protocolo de Madrid adhiriéndose a los mas de 60 paises que en la actualidad se encuentran en dichas condiciones.
Ahora bien, DeBarbieri que es periodista tiene clarísimo la solución para las empresas nacionales en el exterior respecto de como proteger sus marcas.
Los colegas de Clarke Modet, sin embargo, en ningún punto de la nota mencionan esta solución para los titulares de marcas.
Es evidente que algo no está bien. Teniendo a la mano semejante herramienta, uno de los principales estudios marcarios en el país ni siquiera menciona la posibilidad de poner operativo el Protocolo.
No puedo entenderlo. Verdaderamente no puedo.
Un abrazo a todos los amigos del blog.
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