Falsificación de libros

Todo lo que se fabrica se falsifica; ahora es el turno de hablar de libros. Hace tiempo que advierto que el plagio se mama en el mismísimo ámbito de los claustros universitarios. Docentes y alumnos fotocopian libros sin ningún pudor bajo la excusa que el valor de los libros es muy elevado. Desde la Procuración se acogió esta tesitura en un dictámen que rechazaba una denuncia contra los centros de estudiantes por plagio. Esta situación cobra mayor peligrosidad en la facultad de derecho, donde los alumnos de hoy, abogados o jueces del mañana crecen y se desarrollan con esa habitualidad. Luego, me pregunto, como es posible que mañana esos mismos profesionales que han crecido plagiando para estudiar, puedan defender los derechos intelectuales o condenar su violación según sea que les toque intervenir? Cuando el fin justifica los medios, se desvirtúa todo... sería prudente reaccionar frente a esta realidad y actuar en consecuencia no alimentando ni permitiendo esas conductas ilegítimas. Antes que sea demasiado tarde.
En esta dirección, tras la denuncia de las editoriales Planeta, Sudamericana, Santillana y Ediciones Urano realizada por ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 6, y bajo la orden del fiscal Carlos Rívolo, Gendarmería Nacional llevó adelante un operativo que logró hallar más de 130.000 ejemplares de libros "truchos", entre los que se encontraban los títulos más vendidos del mercado editorial, de autores como Ari Paluch, Luis Majul, Felipe Pigna, Isabel Allende, Bernardo Stamateas, Paulo Coelho, Stephanie Meyer y Cortázar, entre otros. Sin dudas uno de los procedimientos tendientes a desmantelar este circuito clandestino de libros 'pirata' más importante de la historia editorial en nuestro país.
En los allanamientos se encontraron no solo libros sino también elementos probatorios que hacen a la fabricación de los ejemplares falsificados, como films, tapas de libros y ejemplares sin encuadernar; se estima que los libros plagiados provocarían un perjuicio de alrededor de once millones de pesos.
RJ