La Salada sigue dando que hablar

En una nota aparecida en la edición de hoy del diario Clarin, se vuelve a insistir sobre la legalidad o no de la feria La Salada. No es mi responsabilidad inmiscuirme en esa problemática. Sin embargo, no puedo menos que reiterar que todo aquello que tenga que ver con el uso de marca sin la autorización de sus dueños es un delito de acción pública tipificado por nuestro ordenamiento...
Luego, aplaudo a aquellos que desarrollan sus propias marcas, las promocionan y protegen. Seguramente a ellos no les guste que se las desprestigien o plagien. Pero asi como saludo la iniciativa de quienes se desarrollan al amparo del estado de derecho, condeno a quienes se enriquecen a expensas de la falsificación marcaria.

Queda demostrado que desarrollar un negocio al amparo de una marca propia es redituable como lo expresa verbigracia Claudio Rodríguez en la nota referenciada. Siendo de esta forma, queda claro al mismo tiempo que la excusa de tener que recurrir a la falsificación para "sobrevivir" como sostienen algunos es totalmente falaz y solo un argumento para justificar su conducta ilícita.

Se puede ejercer el comercio de manera lícita, y asi debe de ser. Basta de justificar lo inexcusable.

RJ