lunes, 21 de diciembre de 2015

La complejidad del crimen en el comercio ilegal se sigue sin advertir

En una nota publicada hoy en el diario La Nación, se describía el fenómeno de la venta ilegal, como un "problema económico complejo". Asi presentado, daría la sensación que el comercio ilegal, la falsificación marcaria, el fraude impositivo, el trabajo esclavo, el contrabando, la pirateria del asfalto, y la ocupación del espacio público no constituirían delitos, sino tan sólo, problemas económicos complejos. Nada más alejado de lo que realmente acontece. Se ha escrito y explicado una y mil veces, que detrás de todos estos delitos, -no problemas económicos-, se encuentran verdaderas organizaciones criminales, que son quienes usufructúan el beneficio que arroja el accionar ilegal; y quienes lo organizan y regentean. Pretender que estas organizaciones no existen o que no son el real y principal problema a resolver, es no entender nada. El estudio realizado por investigadores del Conicet y de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA para el Consejo Económico de la Ciudad de Buenos Aires (CEyS) concluye el trabajo aportando una serie de "recomendaciones", sin advertir que lo que verdaderamente tiene enfrente son delitos peligrosos llevados adelante por verdaderas organizaciones criminales, que no se resuelven con buenas intenciones, sino con decisión política y aplicando todo el rigor y peso de la ley. A nadie escapa que muchos de estos delitos, financian delitos aún más peligrosos; verbigracia, narcotráfico y terrorismo. Para solucionar el problema, primero hay que reconocerlo. No se está frente a un tema económico complejo, sino frente a delitos complejos. Luego, no se debe plantear que se enfrenta un problema económico, sino entender que se confronta con verdaderos y peligrosos delitos. A partir de ahí, se entenderá que las recomendaciones que dan los investigadores son cuanto menos muy "naif" para dar batalla a delitos y organizaciones de esta entidad. Piénsese tan solo en el dinero que mueve una feria como La Salada; de que facturación se habla? Con que documentación se acredita la procedencia de los artículos? El negocio inmobiliario, como tributa? Que responsabilidad le cabe al propietario de la feria por los productos en infracción que allí se comercializan? Los trabajadores de esas ferias, tienen ART que los cubra? Etc.,etc...Con tan solo prestar atención al dinero en negro que mueve la falsificación de marcas, se comprenderá la magnitud del problema a resolver. Ojalá alguna vez las autoridades, lleguen a dimensionar lo que encierra e implica el comercio ilegal para nuestro país. 
RJ

No hay comentarios.: