jueves, 19 de junio de 2014

Ser Patriota

Comparto con Uds. un artículo publicado ayer en Infobae respecto de la sentencia que confirma la obligación de desinteresar a los holdouts que no entraron en el canje de deuda. Al respecto me permito hacer algún comentario en relación al canje. En primer lugar, me gustaría recordar que el Gobierno argentino de entonces impulsaba e incentivaba la compra de los bonos país, instando a que se creyera en el país y se invirtiera en él. Muchos argentinos entonces, y también extranjeros, adquirieron dichos bonos; que  para el mundo eran "bonos de un país emergente", es decir, que llevaban implícito cierto riesgo. Pero hasta ahí, nuestro país nunca había incumplido el pago de ninguna obligación. Desgraciadamente, siempre hay una primera vez; esta vez, el gobierno decidió que no los iba a pagar y se declaró en default. Luego de dicho y hecho esto, impuso un "canje compulsivo" de dichos bonos, a un valor muy inferior de su valor real y de adquisición. Lo que implicó que dichos bonos de país "emergente", se convirtieran en "bonos basura"...  Asi las cosas, hubo tenedores de bonos que no tuvieron mas remedio que entrar en el "exitoso" canje, y otros que optaron por venderlos a un mayor valor que el que ofrecía el gobierno en ese momento, y otros que directamente optaron por reclamar judicialmente. Aquellos que compraron los bonos que el gobierno argentino ofrecía readquirir a un valor ínfimo, son a los que hoy llama "fondos buitres". Pero resulta que esos fondos buitres pagaban mas y mejor los bonos de lo que ofrecía compulsivamente el propio gobierno. Paradójicamente, los bonos que hoy denomina el gobierno bonos "basura", son los que el gobierno de entonces instaba a comprar e invertir...A esta altura, uno podría preguntarse quien es entonces el "buitre" y quien convirtió el bono país en un bono "basura". Pero lo cierto es que el gobierno entusiasmado con su "plan canje" estuvo de acuerdo en litigar con los bonistas que optaron por no aceptar el canje obligatorio en los Estadods Unidos, prorrogando y aceptando la jurisdicción de los Tribunales de Nueva York. Todo esto por supuesto, aceptado de manera voluntaria por el gobierno argentino. Sucede que el Tribunal de Nueva York falló dando la razón a los bonistas, y he de aqui, que el gobierno argentino quejándose del fallo adverso, decide que no puede cumplir con lo resuelto. Este es el estado de cosas. No quito ni agrego nada. Saquen Uds. mismos sus propias conclusiones...
RJ

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